miércoles, 2 de enero de 2013

Despedir Año 2012....Una Fácil Tarea


Queridas/os estudiantes y comunidad educativa en general, junto con agradecer su participación y entusiasmo en las actividades CRA 2012, les invitamos a despedir el año 2012 leyendo el siguiente cuento de nuestro ex alumno, egresado de 4to medio Juan Pablo Alvarado.


“La Fácil Tarea”
La tarea era tan simple, que no necesito mayor esfuerzo para hacerla; remarcar con lápiz rojo los límites entre su país y el país vecino, pero lo que a él le resulto tan fácil, parecía para sus compañeros algo un poco más laborioso, tanto así que al cabo del tiempo dado para realizarla, él era el único que la había terminado. La Profesora, una mujer ya mayor -cuyo  riguroso peinado habría de llamarle para siempre la atención-  se percató de la responsable actitud de su alumno, que por lo demás, jamás había destacado…
Él tuvo dos razones para hacerla: La primera era que la simplicidad de la tarea le permitiría dormitar un rato después de terminarla, y esto le resultaba tentador, ya que arrastraba con un sueño que le pesaba en la cabeza, la causa era una somnolencia provocada por las domesticas, pero subidas de tono, discusiones de sus padres, quienes habían encargado la crianza de su hijo a la bien recibida televisión y al tan anhelado computador nuevo. Esta somnolencia, sumada a la timidez, a la prematura inseguridad de sus capacidades y a una poca asertividad en sus comentarios  -Problemas que, mamá tele y papá computador jamás pudieron abordar correctamente- Desembocaban, en la que fue, la segunda razón que el niño tuvo para hacer la tarea; era un ser solitario, es más, se sentaba solo, y esto a diferencia de lo que podría pensarse no le molestaba como le hubiera sucedido a alguno de sus hiperactivos y sobrestimulados compañeros, y la verdad lo prefería así, ya que no tenía mucho de qué hablar con ellos, sino más bien, en su soledad, le gustaba sumergirse en sus pensamientos y escapar a lugares tan lejanos y maravillosos como solo una mente refinada en soledad puede crear.
Y en eso estaba cuando dictaron la tarea, la cual no representaba una acción que interviniera con sus fugas mentales y que por lo mismo encargo a la burda precisión  que hasta entonces tenía en sus malvaloradas  manos. Ahí estaba, soñando despierto, casi literalmente, y es que con el sueño que arrastraba en la cabeza generaba incoherencias fascinantes que después le costaba recordar, cuando la Profesora llama atención del curso para destacar la intachable laboriosidad de su compañero, en las lejanías de su mente resonó su nombre en la voz de la respetada y rigurosa, pero por sobre todo, bien peinada Profesora, provocando la natural reacción de volver en si un poco exaltado, el aterrizaje mental fue forzoso, y aun adormilado no pudo entender muy bien el motivo por el cual La Profesora lo señalaba, y a esto, sus alegres y alborotados compañeros volteaban a mirarlo predispuestos en una complicidad colectiva, a desatar una infantil y alegre algarabía entre aplausos y silbidos…
“LO FELICITO”, con eso le timbraron el pasaporte de vuelta a la realidad, pero aun así, no quiso deshacerse del sueño que le pesaba, ya que envestía la situación en un aura de irrealidad, a la cual él estaba tan acostumbrado.
Y por primera vez en mucho, un momento de alegría que no tuvo que imaginar, por primera vez en mucho, los gritos y el alboroto le supieron bien, hace mucho que no reía con los ojos, y esta vez, aunque con los ojos cansados, se achinó entre ojeras, lo que conmovió a la rigurosa, pero blanda de corazón Profesora, quien fuera la primera persona en mucho, en notar en el niño algo bueno, en sacarle una sonrisa, en verle sinceramente feliz…
Desde aquí el niño marcaría con una línea su vida… de ahora en más, solo bajaría de su nube para recibir felicitaciones…         

RUBE                                                                                   

Dedicado a
La Rigurosamente bien peinada Tía Marcelina…
A todos los que sueñan despiertos…
Y a los que duermen en clases… (Alt+1)


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